miércoles, 10 de febrero de 2010

Sobre Haití - Un poco de Historia

Tomado de David G.H.

Traigo a colación un texto del libro "La Américas y la civilización" del escritor y científico social brasilero Darcy Ribeiro. Hace poco la funcionaria de Estado Hilary Clinton se escandalizaba por la mala interpretación que se estaba haciendo de las "buenas intenciones" del gobierno norteamericano en la "ayuda humanitaria" que estaban realizando luego de la catástrofe sucedida en Haití. Pero como no pensar mal luego de ver al presidente Obama retratado con Bill Clinton, que se ha aprovechado de todas las "reconstrucciones" y al genocida Bush. Como no escandalizarse de ver decenas de miles de marines cuando las historias tanto pasadas como actuales llevan a su paso intervenciones militares.
Luego de la situación de precariedad tanto del pueblo haitiano como del Estado están creadas las condiciones para que se privaticen todos los servicios públicos en Haití. No olvidemos que para la aplicación de las políticas neoliberales explicaba Milton Friedman, no había escenario mejor que el de una tabla rasa, de una catástrofe natural o una guerra que pusiera las fuerzas sociales indefensas, como bien lo explica Amy Goodman en la "Doctrina del Shock".
Cómo no pensar mal, señora Clinton, si vemos el mapa del caribe, y Haití nada menos que se encuentra al frente de Cuba por un lado, y frente a Venezuela por el otro. Cómo no pensar mal si siempre Haití ha sido vapuleado por intereses norteamericanos desde los momentos de su temprana independencia.

El texto de Darcy Ribeiro dice así:

"... preparado así el camino por la diplomacia del dolar, entra en escena la diplomacia de los marines en el desempeño del papel que los yanquis se propusieron de cruzados monroeístas a quienes incumbía compeler a los latinoamericanos para que cumplieran los compromisos financieros asumidos. Sobreviene entonces el asalato de la Infantería de Marina y la intervención norteamericana. Un parlamentario haitiano (Raymond Cabéche), manifestando su cólera ante la dignidad nacional herida, expresó:
"En nombre de la humanidad, el Gobierno de los Estados Unidos ha llevado a cabo una intervención armada en nuestro país. Nos ha presentado a punta de bayoneta y con el apoyo de los cañones de sus cruceros, un tratado que con altivez imperial nos invita a firmar. ¿Qué tratado es éste? Es un protectorado impuesto a Haití por Ms. Wilson; el mismo Wilson que, refiriéndose a las repúblicas hermanas de América Latina en un discurso pronunciado en Mobile, dijo: "No podemos ser sus amigos íntimos a menos que los tratemos como iguales", ¡Y ahora, aspira a colocar a Haití bajo el protectorado de los Estados Unidos! ¿Por cuanto tiempo? Sólo Dios lo sabe si se consideran las condiciones exigidas para el retiro de las tropas de ocupación y para la renovación de este instrumento de vergüenza.
No soy partidario de una república cerrada. No pienso que el aislamiento sea un factor de progreso para una nación. No creo que los principios de patriotismo residan en el odio a los extranjeros y en el rechazo de la ayuda foránea, incluso cuando se la ofrece sinceramente. Pero tampoco creo que pueda ser honorable sacrificar la dignidad del propio país, bajo la compulsión o no. ¿Sacrificarla para qué? ¿Orden al precio de la vergüenza? ¿Prosperidad con cadenas de oro? Prosperidad puede ser que obtengamos... las cadenas ciertamente las tendremos"
La intervención directa duraría de 1915 a 1934 y proseguiría después hasta nuestros días a través del establecimiento de un régimen tácito de tutela ejercido por los embajadores, por la CIA, por el patrullaje de la marina norteamericana, siempre al acecho para ocupar los puertos frente a cualquier posibilidad de establecimiento de un gobierno independiente."

Darcy Ribeiro
tomado de "Las Américas y la Civilización" Biblioteca Ayacucho, pag. 323.

jueves, 4 de febrero de 2010

Tè Tremblé - La tierra tembló en Haití - Amy Goodman


Puerto Príncipe, Haití - Tè tremblé significa “terremoto” en creole, la lengua criolla de Haití. La traducción literal es: “La tierra tembló”. Tras el terremoto de enormes dimensiones que devastó Haití, el hedor a muerte está en todos lados. En el Hospital General, los cuerpos apilados cerca de la morgue forman una montaña de más de un metro de altura. En el hogar comunitario llamado Mateo 25, los médicos colocaron un mantel de plástico sobre una mesa de cocina para realizar una amputación con la ayuda de linternas para cabeza. El haitiano herido, un veinteañero, se podría considerar afortunado: se encontraba entre la minoría de heridos que lograron recibir atención médica. Y, a diferencia de muchas amputaciones realizadas en otras partes de Haití, los médicos que llegaron el lunes estaban utilizando la anestesia que habían traído consigo.
Mientras se estaba llevando a cabo esta terrible amputación, llegó un envío inesperado de ayuda alimentaria. El Hogar Mateo 25 generalmente alberga a 35 huéspedes. Ahora más de 1.000 personas se encuentran allí, acampando en la cancha de fútbol contigua. La prensa ha difundido muchas noticias sobre la preocupación de posibles disturbios y la violencia que podría provocar la distribución de la ayuda. Fuimos testigos de lo opuesto, debido a que una organización comunitaria establecida tuvo la oportunidad de distribuir los alimentos. La gente hacía cola y obtenía sus provisiones, mientras la difícil cirugía que se estaba practicando dentro del albergue se desarrollaba sin inconvenientes. Escenas como esta se repitieron una y otra vez a lo largo de nuestro viaje por la catástrofe: gente que se quedó sin nada - hambrienta, sedienta, buscando a sus seres queridos, enterrando a sus muertos, cuidando a los heridos- mostró fortaleza, amabilidad y compasión a pesar de su silenciosa desesperación.
En nuestro recorrido por la ciudad, fuimos a la casa de Myriam Merlet, la jefa de gabinete del Ministerio haitiano de la Mujer y una destacada feminista que ayudó a llamar la atención internacional sobre el uso de la violación como arma política y trabajó con la dramaturga y activista Eve Ensler en el movimiento Día-V para ayudar a poner fin a la violencia contra la mujer. Hallamos su casa, y de hecho a todas las casas que la rodeaban, destruida. “Acabamos de retirar su cuerpo”, nos dijeron los familiares de Myriam el domingo, cinco días después del terremoto. No se sabe cuándo murió, ni si podría haber sido rescatada. Su hermana Eartha nos llevó a visitar su tumba.
Eve Ensler describe a Myriam Merlet: “Myriam era una luz. Era la fuerza de Haití. Fue una de las más grandes feministas. Era una feminista radical. Bromeábamos a menudo acerca del hecho de que era loco que ella y Marie-Laurence, que es la Ministra de la Mujer, estuvieran de hecho en el poder, que tuviéramos feministas radicales en el poder. Fue una mujer que dejó Haití en la década del 70 y luego regresó para luchar y defender y llevar el cambio social y el progreso y la lucha por las libertades y la igualdad racial y por la libertad e igualdad de género”.
Y esta es Miriam en sus propias palabras cuando habló en el décimo aniversario del Día-V en el estadio Superdome en Nueva Orleáns.
“Es con gran emoción que estamos hoy aquí en Nueva Orleáns, cuando sabemos lo que Nueva Orleáns significa para la gente negra aquí y especialmente después del Katrina. Traemos toda nuestra hermandad y afecto a nuestras hermanas aquí en Nueva Orleáns”.
Luego, salimos de Puerto Príncipe para ir hasta al epicentro del terremoto. Pasamos por Carrefour para llegar hasta Léogâne. Una evaluación reciente de las Naciones Unidas estableció el nivel de destrucción en Léogâne: entre el 80 y el 90 por ciento de las estructuras de la ciudad fueron destruidas. No queda ningún edificio gubernamental en pie. En el camino, un joven paró nuestro auto y nos dijo: “Por favor, vemos algunos helicópteros sobrevolando, pero no paran aquí. No tenemos ayuda. No tenemos alimentos”.
Un hombre cubierto de polvo estaba utilizando una maza para romper el cemento que había sepultado a su abuelo. Un padre acababa de desenterrar cerca de allí a su bebé de un año, muerto en su corralito. Según la agencia France-Press, la ONU advirtió que no puede “extender su operación de ayuda a las zonas periféricas hasta que no se pueda confirmar que haya seguridad”. En nuestra recorrida por Léogâne no sentimos ninguna amenaza; solamente vimos gente que necesita ayuda en forma desesperada. Mientras estábamos en Léogâne, un helicóptero misionero aterrizó, luego volvió a despegar en forma inexplicable, y la tripulación comenzó a arrojar flautas de pan desde el aire. Un joven haitiano se enfureció. Otro lloraba, mientras rompía los bollos de pan y gritaba “¡No somos perros para que nos arrojen huesos!”.
Hablamos con el alcalde de Léogâne, Alexis Santos, que parecía prácticamente impotente ante la destrucción casi total que había a su alrededor. Le pregunté, en vista del frente unificado ofrecido por el gobierno de Estados Unidos, y de que el Presidente Barack Obama nombró a los ex presidentes Bill Clinton y George W. Bush para que encabezaran los esfuerzos de recaudación de fondos de Estados Unidos, qué pensaba sobre el ofrecimiento del ex presidente haitiano derrocado y el primer presidente de Haití electo democráticamente, Jean-Bertrand Aristide, de regresar a Haití del exilio en Sudáfrica para formar junto al actual Presidente haitiano René Preval un frente unido para ayudar en la recuperación. Santos, que no es para nada partidario de Aristide, me dijo que pensaba que sería una buena idea.
De regreso en el Hogar Mateo 25 en Puerto Príncipe (cuyo nombre proviene del pasaje bíblico “De cierto os digo que cuanto lo hicisteis á uno de estos mis hermanos pequeñitos, á mí lo hicisteis”), hablé con uno de los cirujanos. La Dra. Jennifer Bruny. Es la jefa de cirugía pediátrica que viajó con otros médicos del Hospital de Niños de Denver, y realizó la amputación esa noche más temprano, en la mesa del comedor de Mateo 25. La naturaleza del desastre, con miles de heridas críticas y la falta de atención durante tanto tiempo hace que la amputación sea uno de los únicos medios disponibles ahora para salvar vidas. “Esta amputación no debería haber sido necesaria”, me dijo. “Esto podría haber sido tratado fácilmente antes. Esta gente necesita recibir asistencia médica de manera urgente luego del terremoto”.

Amy Goodman

tomado de Cubadebate

miércoles, 3 de febrero de 2010

A Mozart, de uno de sus dolientes - Aquiles Nazoa



A Mozart de uno de sus dolientes

Mozart, con tu peluca estrellada por el rocío, con tu solemne cara de tonto,
con tus lindos zapatos de papel plateado
y tu piano como una gran caja de chocolaticos recién abierta,
Mozart, pequeña gota de perfume sobre mis párpados,
con tu niñez de oro paseándose por entre deslumbrantes espejos,
Mozart, mi pobre niño prisionero de las magníficas vitrinas,
mira, Mozart, a nadie la falta Dios en este mundo,
y yo soy entre los dos o tres voluntarios que ese día asistieron a tu deplorable funeral,
tal vez el único en saber dónde fue por fin que te enterraron.
No venderé ese secreto por menos de un centavo,
no se lo confiaré a nadie salvo que me remunere la moneda de oro que insistentemente me reclaman los empresarios de pompas fúnebres por el miserable ataúd comprado a crédito en que te depositaron para enterrarte secretamente como un tesoro de diamantes.

Aquiles Nazoa

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